El alcalde de Cabanas, Germán Castrillón, impidió ayer durante la celebración del pleno que se debatiera la moción presentada por los vecinos y secundada por la oposición sobre el proyecto de mejora de la seguridad vial en la carretera N-651. A pesar de que estaba incluida en el orden del día, Castrillón ordenó retirarla justo en el instante en el que debía haber sido discutida entre los concejales, según indicó el portavoz del grupo municipal del Bloque Nacionalista Galego, Xosé Manuel Pérez Sardiña.
Castrillón negó a los ediles nacionalistas y del grupo mixto pronunciarse sobre la moción. Tampoco permitió a los vecinos que asistieron al pleno plantear sus quejas por un proyecto que les enfrenta al Gobierno local desde hace semanas.
Los vecinos reclaman al Ayuntamiento que tenga en cuenta sus demandas a la hora de negociar con la Demarcación de Carreteras el modo en el que se reformará este vial, el más importante del municipio y que atraviesa el núcleo urbano. Las principales quejas vecinales, que Castrillón impidió que se expusieran en el pleno, derivan de la eliminación de plazas de aparcamiento y de la construcción de rotondas.
La duración de la sesión, sumada a la decisión que tomó el alcalde cuando debía discutirse este proyecto, provocó que varios de los asistentes se quejaran airadamente. El pleno se alargó ayer, pese a la eliminación de este punto del orden del día, desde las 19.30h hasta las doce de la madrugada.
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